dirigiendo nuestra plena atención hacia algo concreto que puede ser nuestra respiración, un objeto, un pensamiento e incluso, una emoción.
El objetivo de la meditación es devolver el equilibrio a nuestra mente y facilitar el autoconocimiento.
Se trata de una herramienta muy poderosa ya que, con su práctica, seremos capaces no solo de reducir nuestro estrés y ansiedad, sino también, modificar la estructura cerebral, lo que implica poner en funcionamiento zonas de cerebro que hasta ese momento, habían estados inactivas.
